La nueva norma modifica el Código Civil y Comercial de la Nación y establece nuevas reglas para los contratos de locación que benefician a los inquilinos, como el aumento de los años de duración de los convenios y la obligación de proponer dos garantías a elegir por el propietario.
Los nuevos alquileres firmados tras la publicación de la ley se ajustarán una vez por año con una fórmula compuesta en un 50% por la evolución de los salarios según el Ripte (Remuneración Imponible para el Trabajador Estable, que informa la Anses, y 50% por la evolución de la inflación que mide el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).
Fuente: Infobae